viernes, 2 de julio de 2010

Peter Pan

El niño que no quería ser adulto. No querer crecer. Ser niño por siempre. El sueño de todos supongo.
El adulto no salvado, el niño perdido… tomarse la imaginación en serio, los juegos en serio, enfrascarse hasta los tuétanos en algo, que se cierre el mundo alrededor de eso que estamos haciendo con tanta pasión… que a lo mejor es irrelevante… para los grandes.

Es lindo ser Peter Pan.

Ser Peter Pan no es tener una actitud infantil, mañosa, afectada. Los niños son serios, se toman lo que están haciendo muy en serio.
Jugar a la maestra, a la casita, a los soldados, a Tarzán, a lo que fuese, se hace con la maxima seriedad con que se hara en la vida, después trabajaran a medias, para zafar y a disgusto a veces.
La imaginación diluida de los que se hicieron grandes porque hay una orden de que hay que ser grande es Uf! La peor desgracia de los peterpanes. Deslomarse para explicar las múltiples posibilidades de un punto, las falencias de lo preestablecido, el porque se vive como se vive…uy…desgastador.

Si bien no se reproducen biológicamente, ahí hay una coincidencia, siempre hay alguno dando vuelta para acompañarnos. La casualidad nos une.

Y si nos juntaramos los peterpanes en el pais de nunca jamas?
No… imposible… los peterpanes en el fondo tenemos nuestra cuota de cobardia, y no nos atreveríamos.
Somos peterpanes, no niños de verdad. Los niños de verdad automáticamente se van al pais de nunca jamas al encontrarse.

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