miércoles, 30 de marzo de 2011

Sentar cabeza

Apoyas el culo en la silla cuando estas cansado y las piernas no te pueden sostener. Te sentas para descansar.
Descansas y seguis andando para volverte a cansar y volverte a sentar.
Sentado no andas pero podes mirar y ordenar lo andado. Sentarse con el culo te da la posiblidad de pausa y recapacitación.
Sentar cabeza implica una no vuelta atrás.
Un andar distinto y serio.
Prejuicioso.
Hay un chiste muy pavo que consiste en decir voy a sentar cabeza y apoyar la cabeza en la silla y revolear el cuerpo para quedar patas para arriba.
Los que sentaron cabeza de verdad se ríen despectivamente ante la proeza.
Proeza que no pueden alcanzar porque en general el que sento cabeza posta ya el cuerpo no le da para la acrobacia.
Igual el chiste funciona con el intento y luce mas gracioso agitar las piernas y no poder lograrlo.
De momento no conozco ninguna persona que se jacte de haber sentado cabeza que se vea feliz.
Es mas... se ven muy preocupados en cosas sin importancia como ascender en el escalafon laboral aún sin la necesidad de mas sueldo. No se... cuando sea grande y a lo mejor me tenga que quedar sentada con el culo para siempre se me termine sentado la cabeza.
Dios no permita que me pase ninguna de las dos cosa.

jueves, 24 de marzo de 2011

Asilo

Dar asilo.
Si uno cuenta las cosas que hace la gente que no entiende puede malinterpretar.
Allá ellos.
El permiso se lo da uno y si quiere avisa o no, la preocupación ajena genera culpa innecesaria.
Uno se divierte con la compañía extraordinaria.
Es así.
Comes pizza, fumas habanos, miras videos de falsetes de ópera, tomas licor casero de café, desculas a la medianoche como hacer un truquito con el power point y te reís con suficiente intensidad.
Si te asilan en todas las ciudades importantes del mundo y es lindo la inversa también lo es.
La intensidad de la vida propia la maneja cada uno con su volante dirigido con muñeca temeraria.
Podes cerrar los ojos y darle el volante a otro, pero guarda el derrape hacia la barranca del aburrimiento.
Un chofer cobarde tomará un camino predecible.
Si tenes una casa con habitación de húespedes no queda otra mas que asilar.
¿Cuál es?
El único requisito es tener un piyama presentable.

martes, 22 de marzo de 2011

Jugar

Jugar en serio a hacer todo lo que se hace.
Jugar a la maestra mientras la traspiración arma un pasticho con la tiza pegada a la frente y el ventilador de techo lo seca dejando una patina que produce picazón.
Jugar a las escondidas con los que se quiere evitar la compañia.
Jugar a la mancha y dar un toque inocente que transmite la peste falsa.
Jugar al taxista y darle un aventón a un desconocido.
Jugar doctor y hacer de psiquiatra.
Jugar al chef y hacer unos sanguches.
Jugar al abogado y mandar al horno a todos.
Jugar a la mamá para malcriar a alguien.
Jugar a las visitas y no ver a nadie nunca.
Jugar al negocio para perder plata.
Jugar al casamiento y casarse con un primo o una prima.
Jugar a la misa y dar un sermón con la sábana blanca de la abuela y la corbata roja del padre.
Jugar ridículamente a eso no me importa nada cuando eso es lo mas importante en realidad.

jueves, 17 de marzo de 2011

El banco cierra a las tres de la tarde.

Desentenderse de la idea de muerte como una medida de precaución.
La espera inevitable del momento de rendir cuentas.
El saldo restante de la cuenta mal saldada.
La deuda perdonada.
El acreedor enojado pide una compensación.
El pagaré a cobrar.
El cheque sin fondos.
El cajero automático que escupe billetes falsos.
La clave incorrecta.
El usurero atento a nuestra súplica desesperada.
La cola interminable.
El dni borroneado.
El sello feroz se estampa contra el comprobante.
Nadie comprueba nada.
Confluir como reo, juez, verdugo e indultador.
En ese momento todo habrá perdido su importancia.

sábado, 12 de marzo de 2011

En el medio

El tema es así, uno va a las reuniones familiares y le agarran como unas ganas de no ir antes, al final se termina yendo, siempre se cae.
Se la pasa bien con quienes se conoce desde hace mucho, pero hay una incomodidad, una incomodidad.
No se.
Estar en el punto medio, ahí donde la mitad de las personas en la fiesta es menor que vos, una tercera parte es como vos y el resto es mayor que vos es incomodo.
La incomodidad de tener la manija.
Eso de tener el poder de resolución, el permiso a otorgar, la autorización, la experiencia y la fuerza justa para poder hacer todo con eficiencia es incomodo.
Muy incomodo.
Ver a la gente con esfuerzos hercúleos por mantener su belleza con la misma inutilidad con que intenta que la gravedad no altere la adiposidad glandular es incomodo.
Tener tres o cuatro generaciones representadas en forma tridimensional, escalofríante.
Pasado, presente y futuro ejemplificado con la misma cara que se transformo de la belleza mejor lograda a la decripitud mas marchita.
Encontrar en los propios padres y abuelos la misma nariz cada vez mas encorvada hacia al suelo e imaginar la propia en el mismo recorrido.
Sentir las piernas resistentes pero verlas menos ágiles que las de los que juegan a las escondidas atrás de la cortina.
Antes y despúes y uno en el medio, el lugar con menos posibilidades de escape.
Si uno sufre de fobia al encierro esta al horno.
- Si algún día me ves así me metes en un geriatrico.
- Bueno. Me dijo y me quede mas tranquila.

martes, 1 de marzo de 2011

La magia

Caminando por la peatonal veraniega me cruce con el mago Eduardo que me vendió un par de trucos con cartas y palitos.

Cuando me los mostró me los recontra creí.

Llegue a mi casa y en mis manos no engañaron a nadie, nadie incluye a alguien de siete años.

Me decepcione un poco al principio pero con un poco de práctica perfeccione el arte del engaño.

Un flash descubrir eso.

Si queres mentir bien es posible aprender a hacerlo y si uno es buen aprendedor agarrate.

Mover velozmente las manos para superar la de la vista ajena y si no te alcanza la aceleración hacer un ardid distractivo.

Hay que pensarlo todo y con el tiempo se te debe hacer un hábito, un reflejo espontáneo.

Es imposible hacer desaparecer un lápiz solo con soplar, a lo mejor no, pero que se desmaterialice un cuerpo físicamente es bastante difícil. Así que no te queda mas que hacer un truco para que suceda.

Si lo imposible es casi imposible de lograr hay que hacer trampa o resignarse a la imposibilidad.

Yo opto por la resignación.

Descubrirle la trampa al mago es una desilusión y no vale la pena el breve momento de fascinación ajena.

Alla el que le guste la ráfaga de fascinación.



Del otro lado estan los milagros.

Mil agro.

Cosas imposible que suceden porque suceden desafiando toda lógica sin que nadie haya movido una pestaña por que pasen.
La conversación, el encuentro casual, la risa hasta llorar, la venganza por azar, la mirada a los ojos, la clase en que se habla de cualquier cosa menos de lo que se puso en el libro pero todos hablan.
Eso, mil agro.
Un espacio de mil campos.

(y se me nubla la vista)