lunes, 19 de septiembre de 2011

Primavera

La verdad... la verdad... prefiero el invierno, la primavera es demasiado dulce.

Igual me inspiré para hacer una poesía:


Los gatos corren por el tejado
¡Oh! ¡Es primavera!

Las flores florecen por doquier.
¡Oh! ¡Es primavera!

Gatos y flores miren,
ahí está el amanecer.

Estamos en primavera,
¡es primavera otra vez!

viernes, 16 de septiembre de 2011

Choice

La política es la forma de seleccionar corruptos.
Me dijo una vez muy serio mi padre.
Y estuve muy de acuerdo desde entonces.
Mientras mis amigos se anotaban para ser fiscales entusiastas en las elecciones yo salía con mi bicicleta a recorrer el trastocado paisaje urbano que ofrecían los comicios.
Discriminada por mi forma de pensar a lo mejor sufrí un poco, capaz, la verdad no me acuerdo.
No importa mucho eso ahora.
Nunca ganó ningún candidato que haya votado alguna vez, así que decidí votar siempre al que menos posibilidades tenga, el Partido Humanista es uno de mis preferidos.
No sé, no me importa mucho eso.
Hace poco dije en una reunión adulta muy seria que la democracia me parecía un método imperfecto, y ahí nomás me saltaron todos a tratar de convencerme.
Por suerte, siempre, siempre hay alguien que entiende, que acotó: Entonces pondríamos monarquía que esta buenísimo...
- Claro! Vos que querés un condado?
- No, a mi dame un ducado, el ducado de Toulouse...
Y así le arruinamos el speach al toque.
En fin...
El sentido de elección tiene que ser inverso, el electorado tendría que hacerlo subir al candidato por su propia levedad, no está bien tener que elegir al que se subió a algún lado a hacer campaña.
Que se yo...
Por suerte las generaciones que están viniendo tienen el corazón mas abierto y con menos ganas de que se los anden rompiendo por ahí.
La seriedad bien entendida empieza diciendo lo que se cree de verás.
Capisce?

jueves, 8 de septiembre de 2011

Amor mitótico

Hace un rato miraba por el canal encuentro un programita dedicado al mito del amor a través de la historia.
Que Narciso esto, que Aquiles aquello, y Sócrates y Platón no sé que.
Todos más o menos la misma historieta archiconocida.
En fin, al parecer si nos corto en algún momento embrionario Zeus con un rayo o lo que quiera que haya pasado, parecería que la condena mayor humana es buscar una mitad perdida.
Nos encargaron buscar la complitud en algún semejante que se halla en el mismo trámite tratando de encontrarnos como agujas en pajares que suena tan feo.
Es cierto que la sensación de vacío es ubicua y eventualmente la compañia la sosiega.
La amistad es una cosa pero pretender reconstruir el monstruo originario encontrando en alguien todo lo que nos falta es otra.
Una fantasía más que nada.
Hay como un error de base en el tema.
Es una realidad que no funciona bien de esta manera.
Buscar una mitad no es práctico.
Así no va la cosa.
El amor lleva a esto, a una búsqueda, pequeños encuentros, grandes perdidas, pequeños placeres y grandes sufrimientos.
Una rueda loca.
Que no se viene acá, al mundo, con todo incluído es cierto tambien.
Se me ocurrió que uno tendría que provocar mitosis para crear esas celulas que nos faltan a partir de las que tenemos.
De alguna manera hacer crecer brazos, piernas de nuestro complemento a partir de nuestros propios componentes.
Vendría a ser como generar un clon siames, una imagen especular que vea lo que no vemos porque tiene los ojos a nuestras espaldas y llegue a dondo no podemos y alcance con sus brazos a lo que no llegamos nosotros incompletos.
O una media naranja con los gajos perfectamente sincronizados a los nuestros.

No sé.

Me desvelé y revelé

Me pica la nariz y estornudo, debe ser la ceniza volcánica.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Mal de ojo

No fue que siempre creí en la magia, aunque en algunas cosas creí siempre.
En la prehistoria me agarraba cierto dolor de cabeza inusual, latiente, en la coronilla que mi madre se lo atribuía al mal de ojo.
El ojeo, la mirada de alguien, que tal vez no fue mal intencionada pero desconfigura el aura provocando esa incomodidad.
Yo ya sabía cuando estaba ojeada y mi mamá me aplicaba su conjuro secreto haciéndome cruces en la frente y rezando en secreto una oración cuyas palabras se llevo consigo.
No creía en la magia todavía pero igual el tratamiento me era efectivo.
Me siguieron mirando, obvio, imposible no hacerlo y sin alguien de confianza que me cure tuve que capacitar a mi entorno para que lo haga, dando como única directiva "hace lo que quieras pero curamelo"
Más que nada funciona por una cuestión de mi fe como paciente.
Al perder densidad le fui encontrando fundamento a la patología.
Es así.
De momento puedo diagnosticarlo, bostezo con intensidad inevitablemente frente a un caso.
No sé, es eso lo que pasa.
Aún no logro cortarlo, ensayo conjuros varios, hago las cruces en las frentes, la investigación es mas que nada por prueba y error.
A lo mejor me falta estar mas arriba, o encontrar alguien que me enseñe y me pase el poder.
No sé, de momento no sé como es pero si se elige reventar antes que creer va a ser imposible.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Maragatas

Me crucé una gitana que me dijo que tenía algo que decirme.
La esquivé.
Me previnieron muchas veces sobre las gitanas.
Me llevó dos cuadras liberarme del miedo.
Volví sobre mis pasos con el sol de frente y el mar de fondo.
Que tenias que decirme?
Le pregunté.
La gitana quería mis monedas que no valen nada para mi.
Me dijo cosas que ya sabía.
Me rodearon mas gitanas con dientes de oro, onda y polleras.
"Lo que te dice mi madre tenelo en cuenta, el año que viene vas a venir a agradecerle"
Me dijeron para convencerme.
Entendí lo que sabía desde hace mucho.
Las monedas valen lo que compran.
Es baratísimo que las penas se vayan con el viento.

jueves, 1 de septiembre de 2011

The contest unpluged

La competitividad y esas cosas.
Lucirse ante los demás.
Ser admirado.
La mayoría delas veces se hace algo por ese único fin.
Ser visto.
Ser reconocido.
Ser aplaudido.
Uf! Que humillación.
Molestar a los demás estrellándole los talentos propios en la cara sin que siquiera les interese.
Los talentos hay que mostrarlos en el momento justo.
Si sabes tocar el piano hay que hacerlo sonar cuando se está solo, cuando alguien lo pide u observar el momento en que haga falta. Imponer la sonoridad a las conversaciones ajenas es de terrible gusto.
Hay un hilo al que se aferra la voluntad que consiste en hacer cosas para medirse con otros.
Establecer una unidad para determinar que se es mejor, una vara medidora que me compare y me ubiquen la escala de la mejoridad.
Lo notable es que se busca constantemente el puntaje la referencia.
Los premios emocionan, satisfacen a todos
Los premios garpan.
Nada denota más mediocridad que tratar de encontrar una cuantificación talentosa.