lunes, 15 de febrero de 2010

La Libertad

Hay una fragata que se llama Libertad, es la fragata en la que zarpan, cuando se reciben los marinos de la Armada, a un viaje para dar la vuelta al mundo.
A bordo de la Libertad se circunavega el mundo cuando ya se esta listo para navegar.
La navegación a vela implica un montón de entrenamiento, conocer las leyes de los vientos y los mares, conocer al resto de la tripulación que te acompaña. Si se viaja a vela hay que coordinar los movimientos con los compañeros para que la nave funcione.
La Libertad requiere conocimiento y compañerismo.
Viajar solo a bordo de la Libertad no es posible.
De cualquier manera no es la única manera de viajar.

Caminar es otra forma de viajar.
Se puede hacer solo. No hace falta nada mas que uno y sus piernas.
Das un paso luego otro paso, paso tras paso, un asiento por momentos, un reposo, un catre.
Lento es mas lento.
Se conoce la tierra pero no se conoce el agua. Habría que nadar.
Nadie nada nada.
Caminar caminan pocos.
Los accidentes geográficos a veces son incruzables solo con la fuerza del cuerpo propio limitado por el poder muscular desentrenado.
Nadie entrena nada.
Caminar tiene un limite.
No se puede dar la vuelta al mundo caminando. En un momento te encontrás con el agua y no se puede estar en el agua mucho tiempo. La temperatura te mata.

Volar.
Ahí esta.
Subir, remontarse.
Ver todo desde arriba.
Salir de un punto y dar la vuelta sin chocarse con nada para regresar al mismo punto.
Cerrar el circulo.
Elevarse.

Si la Libertad volara sola con el poder del propio cuerpo seria la máquina de viajar perfecta.

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