miércoles, 2 de noviembre de 2011

Legalizar el amor y la muerte.

Las campañas de vanguardia apunta hacia las paredes con su nube de pintura en suspensión
Ahora la calle grita:

Matrimonio para todos.

Hacete vegetariano.

Eutanasia.

Aborto.

Es como raro.
Amor entre todos, amor para los animales.
Muy bien, no estoy de acuerdo con el matrimonio en general, pero allá ellos los que se quieran casar.
No matar animales para comer, muy bien, cada tanto caigo en el veganismo pero claudico ante el hambre de carne.
No lo puedo evitar... debilidad que le dicen.

Legalizar matar gente...mmm... es como contradictorio.
Quien puede decir cuando empieza o termina la vida?
Yo?...

No!... y eso que sé muchas cosas.

Alguno de estos http://www.senado.gov.ar/web/senadores/senadores.php o estos http://www.diputados.gov.ar/ o capaz que http://es.wikipedia.org/wiki/Papa puede resolver el misterio de la existencia?
Mmm... No!
Que miedo que dan!
A algún criterioso se le podría ocurrir exterminar a los sidosos con los mismos argumentos, la madre puede infectar al hijo y también contagiar a otros, así que nos ahorramos muchos tiros matando un solo pájaro.
No sé.
Hitler mataba a la gente que no quería también.
En cualquier momento, como viene la mano, el tabaco es ilegal y el cannabis legal.
La ley nos cuida o nos encamina para donde quien sabe quiere que caminemos?
Legalizar el amor y la muerte.
La suerte de quererte.
Legalizar la pena de muerte.
Legalizar la muerte.
Legalizar la pena.
Comerte o fumarte.
La suerte de verte.

Salgo a caminar y los letreros oficiales se jactan de apoyar la fertilización asistida.

Las paredes dicen otra cosa.

Voy a mirar para arriba para evitar mirar los costados.

Con esto de la internet la vanguardia se puede expresar con libertad más fácil y sobre todo más limpio.
Es así.

Y... si para salvar a las madres hay que matarlos cuando son rechiquititos estamos al horno.

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